martes, 25 de febrero de 2014

Bulbos de invierno

La primavera es la estación más destacada en el mundo de las flores, pero lo cierto es que el invierno también nos permite  disfrutar de ellas. Los bulbos, tales como el tulipán,  el jacinto, el narciso o el muscari son ejemplo de ello.



Tulipanes

Estos bulbos encuentran en la estación más fría su momento para florecer. Y  la verdad, son muy sencillos de cultivar y muy agradecidos en comparación con  los pocos cuidados que requieren.

Este tipo de plantas,  a pesar de no tener largas floraciones, tienen una innumerable
variedad de colores,   ofreciendonos la posibilidad de crear un gran efecto  en nuestros jardines, balcones o ventanas.



Jacintos
Los bulbos suelen florecer  a finales del invierno, tras haber sido plantados en los meses de otoño. Es importante introducir el bulbo en la tierra, enterrándolo a unos 15cm y si lo hacemos en un recipiente este debe estar bien drenado. De esta forma, evitaremos el exceso humedad y  que el bulbo pueda pudrirse. Una vez plantado, el primer riego debe ser abundante, y posteriormente los riegos deben ser esporádicos.

                                       
Después de todo, cuando las flores se hayan marchitado, los bulbos se pueden volver a plantar. Se desentierran los bulbos, se limpian bien, se cortan las raíces y tallos secos, se envuelve el bulbo en papel de periódico y se guarda en lugar seco hasta el año que viene.